Pasadas las elecciones esperadas del 22-M, no han sido inesperados
los resultados, y es que, España se tiñe de azul en la mayoría de las
comunidades el triunfo pertenece al Partido Popular. Hay que mencionar que la
participación ha sido muy similar a las anteriores elecciones, un 64,5%. Sin
embargo, cabe destacar que el voto en blanco sí ha aumentado un 2,58% frente al
1,92% de las elecciones del 2007. Aún así, los populares se han hecho con la
gran mayoría del país.
Un claro ejemplo es cómo la líder del Partido Popular, Esperanza
Aguirre, logra su tercera mayoría absoluta en Madrid, mientras que su
contrincante, Tomás Gómez, se hunde y obtiene los peores resultados del PSOE en
la Comunidad de Madrid. Por otro lado, Aguirre deja de ser la única mujer
presidenta autonómica puesto que María Dolores de Cospedal gobernará Castilla
La Mancha también con mayoría absoluta. Al igual que en Aragón dónde Luisa
Fernández Rudi ha conseguido la victoria popular.
Aquí no acaba la victoria del Partido Popular pues ha conseguido
desbancar al PSOE tras 30 años de liderazgo en Andalucía, y ha logrado la
victoria en todas sus capitales. También ha logrado el triunfo en Baleares en
todos los frentes a la izquierda.
Cabe destacar que la derrota socialista llega incluso a Barcelona,
dónde Trías, candidato CiU, se hace con la alcaldía sustituyendo a los
socialistas tras 32 años gobernando en la capital catalana.
Haciendo mención al partido electoral Bildu, conquista 88
municipios vascos y navarros. En esto cabe destacar que Pello Urizar, portavoz
de Bildu, cree que tras los resultados conseguidos por su partido supone “la
retirada definitiva de ETA”.
Una de las autonomías en las que no ha habido ni victoria
socialista ni popular ha sido Asturias, dónde Francisco Álvarez-Cascos, ex
vicepresidente, ha arrasado con su propio partido Foro Asturias. El ex ministro
ha alcanzado 16 escaños frente a los 15 del PSOE que ha obtenido el peor
resultado en los 28 años de autonomía. Álvarez-Cascos
quiso destacar que para él ya se han acabado todo tipo de polémicas. Y es que
Cascos ha conseguido que su partido haya vencido no sólo en la autonomía
asturiana, sino también en muchos municipios.
Lo que está claro es que el Partido Popular gana con contundencia
en toda España con un 37,58% de los sufragios frente a un 27,82% del Partido
Socialista con casi 10 puntos de diferencia, un hecho significativo e histórico.
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